Sobre TODO tipo de materiales.
Lo podemos hacer en CUALQUIER espesor.
Impresiones grandes:
1,60 mt. de ancho
3 mts. de largo
Nuestro comienzo en la serigrafía fue a partir del momento que mi padre entró a trabajar como ayudante, en un taller serigráfico que estaba ubicado en la calle Lima en el centro de la ciudad de Buenos Aires allá por el año 1961.
Este trabajo mi padre lo desconocía completamente y era todo una novedad para él. Como le ocurre a todo principiante tuvo que aprender desde cero todo el proceso; la limpieza de los marcos repletos de tinta, ayudando al impresor a colgar los pliegos ya impresos para que sequen, aprender a preparar los diferentes tonos de color que se requería para cada trabajo, etc. etc. Después de impregnarse de cómo era cada etapa del proceso, se dedicó a aprender el dominio del corte, que era lo que antiguamente se utilizaba para realizar las matrices. Dominar el arte de "cortar" no sólo era tener control del pulso, sino también criterio para hacerlo, y trabajar sobre la laca stencil color x color y pegarlos a la seda era un trabajo que requería mucho cuidado y atención a los detalles. (Actualmente y desde hace varios años se reemplazó ese proceso de corte, por películas de alta definición para poder realizar las matrices por medio de emulsiones fotosensibles.)
Después de seis años de trabajar en ese lugar y de aprender con quien era un verdadero artista en este oficio,
a mediados del año 1967 mi padre decidió lanzarse por su propia cuenta, y junto a su esposa inició este camino que lo llevó y nos llevó hasta ahora con una cultura de trabajo que ahora continuamos nosotros, sus hijos.
Así fue que comenzamos.