Historia de los feriados
El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón llegó al Nuevo Mundo tras completar su viaje por el Océano Atlántico, marcando así un hito en la historia de Occidente.
Colón llegó a una isla a la que llamó San Salvador, que actualmente está ubicada en las Bahamas.
Este navegante (también era catógrafo) de origen genovés, creyó haber descubierto una ruta nueva, otro camino diferente para llegar a India, pero en realidad se encontró con otro lugar.
Es por eso que llamó "indios" a los pueblos que encontró, pensando que había llegado a India.
Sin embargo, su hallazgo marcó el inicio de la exploración europea de América.
La historia:
Al final del siglo XV, los navegantes portugueses controlaban la ruta marítima desde Europa hasta la India que rodeaba África. En ese entonces la reina Isabel la Católica autorizó una expedición liderada por Cristóbal Colón para superar a los portugueses y llegar a la India viajando hacia el oeste desde la Península Ibérica. Emprender este viaje, significaba creer en la teoría y en la idea de que la Tierra era redonda.
Colón logró persuadir a Isabel de financiar esta peligrosísima expedición, ya que muchas personas reconocidas e instruídas insistían en que lo que Colón proponía, era algo totalmente descabellado y haría perder dinero a la corona.
En el mes de agosto del año 1492, Colón salió en busca de esta nueva ruta con 90 hombres a bordo de tres carabelas: la Pinta, la Niña y la Santa María. Esta expedición llegó a ver tierra el día 12 de octubre, después de estar cinco semanas navegando hacia el oeste.
Cristóbal Colón pensó que había descubierto una ruta diferente para llegar a la India, y es por eso les llamó 'indios' a los pueblos que encontró.
Colón realizó tres viajes más y aunque no se crea, él falleció creyendo haber encontrado la nueva ruta hacia la India y Asia, sin darse cuenta de que en realidad había descubierto nuevas tierras nunca antes vistas: América del Norte y América del Sur.
Esta fecha se celebra con diferentes nombres según el territorio.
Por ejemplo: Día de la Hispanidad en España,
Día del Descubrimiento en Las Bahamas y Colombia,
Día de la Raza en algunos países de América Latina,
Día de los pueblos originarios en otros,
y Día del respeto a la diversidad cultural en países como la República Argentina.
12 de octubre
20 de noviembre
Cada 20 de noviembre se conmemora el Día de la Soberanía Nacional en honor a la Batalla de la Vuelta de Obligado, ocurrida en 1845 en el río Paraná, al norte de la Provincia de Buenos Aires.
LA HISTORIA DE VUELTA DE OBLIGADO
En 1845, un bloqueo anglo-francés en el río de la Plata buscaba abrir nuevos mercados para los productos que fabricaba, mostrando así su política expansionista en el siglo 19. Los barcos de guerra detuvieron el comercio en los puertos de la Confederación. Los invasores tomaron el control de la flota argentina dirigida por el Almirante Guillermo Brown, mientras que una flotilla oriental bajo el mando de José Garibaldi capturó la isla Martín García.
El gobierno de Fructuoso Rivera en Uruguay, permitió a los invasores usar Montevideo como una factoría comercial y su puerto estratégico como fondeadero. El 17 de noviembre de 1845, una flotilla de quince barcos de guerra blindados acompañando a cien embarcaciones mercantes iniciaron su travesía por el río Paraná.
Rosas designó al General Lucio Norberto Mansilla como comandante de las fuerzas defensoras en un intento por detener el avance enemigo. Intentó detener a los invasores en Vuelta de Obligado, a 18 kilómetros al norte de San Pedro.
El río formaba un brusco giro en el que se estrechaba a 700 metros, lo que hacía difícil navegar por él.
El designado comandante Lucio Mansilla mandó poner tres cadenas gruesas que se cruzara de un extremo al otro, y que éstas fuesen apoyadas en 24 balsas. Además de esto, mandó colocar cuatro baterías de artillería con treinta cañones en los promontorios (altura considerable de tierra que avanza dentro del mar) de la costa en el lado derecho del río.
EL COMBATE
El encuentro tuvo lugar el 20 de noviembre de 1845. La flota invasora atacó con fuertes intensos disparos y cohetes a las baterías argentinas que tenían cañones de menos alcance, menos precisión y de recarga lenta.
Muy a pesar de la desigualdad de fuerzas, las fuerzas argentinas lograron dejar fuera de combate a dos bergantines, obligar a retroceder a otra nave, a silenciar un cañón y hacer que la nave capitana se alejara a la deriva. Después de pelear durante más de dos horas, los defensores se quedaron prácticamente sin municiones, por lo que ya no podían responder tan efectivamente. El comandante Sullivan decidió enviar dos batallones para atacar la batería sur. Mansilla mandó a cargar con bayonetas. Mientras lideraba el ataque, recibió una grave herida en el pecho causada por una metralla. El coronel Thorne tomó el mando de la artillería en lugar de él.
Con menos disparos de los defensores, los atacantes lograron romper las cadenas golpeándolas con un martillo en un yunque. Después de una larga batalla, soldados desembarcaron en la costa y atacaron a la batería argentina, logrando capturar 21 cañones. La caballería del coronel Ramón Rodríguez atacó a los desembarcados mientras intentaban mantener su posición, obligándolos a reembarcar temporalmente. Sin embargo, tuvieron que retroceder ante un segundo ataque.
Los atacantes prendieron fuego a los lanchones que sostenían las cadenas mientras los argentinos defendían su artillería. El buque Republicano fue destruido por su propio comandante al no poder ser defendido. En total, en la batalla hubo 250 soldados fallecidos y 400 heridos. Los agresores sufrieron la pérdida de 26 personas y 86 resultaron heridas.
Las naves de la escuadra invasora tuvieron graves daños, por lo que tuvieron que quedarse quietas en diferentes puntos del Delta del Paraná para hacer reparaciones urgentes. Finalmente el enemigo logró romper la línea de defensa y se adentró en el Paraná. Algunas de sus tropas llegaron a tierra en Obligado con la intención de adentrarse en la región por tierra.
A pesar de la derrota de las fuerzas argentinas en este combate, el 20 de noviembre se declaró el Día de la Soberanía Nacional en reconocimiento al valor con el que las tropas argentinas protegieron el territorio de la patria.
Después de terminar la acción en Obligado, Mansilla colocó su artillería móvil en diferentes lugares estratégicos cerca del mar. La armada anglo-francesa, atacada constantemente desde los puestos defensivos en Santa Fe, logró finalmente cruzar el río Paraná y llegar a la provincia de Corrientes, donde gobernaba el unitario Joaquín de Madariaga tras deponer al gobernador federal Pedro Cabral en 1843. Intentaron vender sus productos, pero solo lograron vender algunas armas al gobierno de Corrientes. Decidieron volver a Montevideo, pero el 4 de junio de 1846 Mansilla los detuvo en la Angostura del Quebracho en la costa occidental del río Paraná.
En la batalla, la flota invasora sufrió 60 bajas y perdió seis naves mercantes. Dos de ellas fueron incendiadas por la artillería y las otras cuatro fueron incendiadas por su tripulación al encallar. Además, dos de sus barcos de guerra tuvieron problemas graves. Solo hubo un soldado muerto y dos heridos en las tropas de la Confederación.
Tras difíciles negociaciones con Francia e Inglaterra, Argentina logró recuperar su flota y la isla Martín García, así como el reconocimiento de su soberanía y derechos de navegación en sus ríos. Además, las flotas invasoras pidieron disculpas disparando una salva de 21 cañonazos a la bandera argentina.
Estos tratados de paz representaron el triunfo de la postura firme de Juan Manuel de Rosas en la defensa de la soberanía nacional como representante de la Confederación Argentina en las relaciones internacionales.